A continuación te dejamos una serie de claves para que puedas identificar si tú, o alguien de tu alrededor sufre maltrato. La violencia de género es el maltrato más generalizado, porque tiene unas bases de tipo social muy arraigadas, y esto provoca que se acepte y se perpetúe. Todos los puntos que describimos a continuación se producen en la violencia de género pero también pueden darse en otros tipos de maltrato o en relaciones abusivas.

Claves para la detección

  1. Es habitual que tu pareja te diga que todo lo que pasa es por tu culpa, es decir, aunque tu pareja sea quién ha llegado tarde a la cita que teníais, o se haya olvidado las llaves, buscará la manera de culparte a ti. Y tú acabarás sintiéndote culpable.
    Has perdido la perspectiva de dónde está la responsabilidad de cada uno.
  2. Tienes miedo de que te pasen cosas o a tener despistes, por cotidianos que sean, porque sabes que eso desencadenará, con toda seguridad, en una regañina ( que puede ir, desde un desprecio, dejando claro que eres tont@, a humillarte públicamente por ello,  insultarte, hasta incluso llegar a golpearte), estas cosas pueden ser, desde que se te rompa un vaso, a olvidarte fuera de la nevera algo que debería estar dentro, etc. Andas siempre con el miedo en el cuerpo, intentando que tu pareja no se entere de las cosas que haces, por las consecuencias que puede tener.
  3. Consideras que las cosas te salen peor que al resto de la gente, que sueles ser más despistada y torpe,  más tonta, y que incluso,  muchas de las veces te mereces o entiendes que se enfade: La persona que sufre maltrato al final llega a creerse todos los mensajes que se le han lanzado mil veces,  y llega a justificar a quién la maltrata. La autoestima y la seguridad en una misma caen en picado, y eso dificulta dejar la relación, porque: ¿Dónde iré yo, siendo como soy?
  4. Cualquier situación puede desembocar en una pelea: y vuestras discusiones no son un espacio donde ambos exponen lo que creen de una situación, hay intercambio de ideas, y un compromiso para resolverlo. Lo vuestro es una batalla, dónde lo más importante es hacer daño a la otra persona, dejarla arrinconada, y sin capacidad de reacción, y cuando el adversario está destrozado, entonces, se para y se pide disculpas (en ocasiones ni eso). Además, es unabatalla en la que se juega de forma desigual, en la que una parte usa todo tipo de armas, y la otra va indefensa, sabiendo que va a perder, como animal que va al matadero.
  5.      Las consecuencias de una misma situación en la que se comete un error no son las mismas en función de quién lo haya cometido:hay una clara desigualdad o doble rasero a la hora de definir las consecuencias de un acto equivocado. Cuando eres tú quién se equivoca, las consecuencias pueden ser terribles. Pero en el caso contrario, pueden llegar a darse dos opciones: que te culpe a ti (punto 1), o que justifique y minimice la situación, restándole importancia. Claramente, no gozáis de los mismos derechos.
  6. Aunque te pida disculpas, y te prometa que cambiará, ese cambio no llega: los compromisos que tu pareja asume contigo, nunca llegan a cumplirse, o si se cumplen, se dan en un principio, pero después, vuelve a pasar exactamente lo mismo una y otra vez. Las personas nos podemos equivocar, y todos tenemos derecho a rectificar y reparar los errores, pero dicha reparación tiene que llegar,  los actos siempre tienen que acompañar a las palabras, una relación no se puede sostener en buenas intenciones.

¿Qué debo hacer si sufro malos tratos?

El amor no tiene por qué doler, todos pasamos por etapas más o menos difíciles, pero cuando estamos en una relación donde la tónica habitual está marcada por el mal humor, insultos, desprecios, y situaciones como las descritas anteriormente, no merece la pena. Una relación de amor se basa sobre todo en la confianza, el respeto, la complicidad, la comunicación fluida, la comprensión mútua, entre otras, y sobretodo, la igualdad de derechos.

Actúa ya, hazte a la idea que si la otra persona no ha cambiado, no cambiará, y que es difícil salir sola.

Rompe el silencio, pide ayuda, hay much@s profesionales que te pueden ayudar.


Maria Rosa Mirada es psicóloga especialista  en violencia de género.

Desde hace más de 5 años trabaja para distintas administraciones públicas tratando a mujeres que han sufrido malos tratos.

Actualmente es Directora de (Parèntesi) Espais Psicoterapèutics, gabinete de psicología de Barcelona

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