La reagrupación familiar es el proceso por el cual un padre o una madre que ha emigrado a otro país, inicia los trámites para que sus hijos/as puedan vivir de nuevo con él/ella.
En Parèntesi, hemos tenido la oportunidad de realizar un proyecto con padres, madres, hijos e hijas latinoamericanos que han realizado el proceso de reagrupación familiar.
Este artículo está dedicado a aquellas madres y aquellos padres, de procedencia latinoamericana que se estén planteando realizar la reagrupación familiar de sus hijos/as.
Consejos para madres y padres
La adaptación de los niños y niñas que pasan por un proceso de reagrupación familiar no siempre es fácil, ni para ellos ni para sus familias. Si quieres iniciar un proceso de reagrupación familiar, estos consejos pueden ayudarte para afrontar el cambio y facilitar su adaptación:
-Plantéate hablar con ellos a través de videoconferencia (skype o similares) en lugar de por teléfono. Además de resultarte más económico a la larga, el cara a cara es mucho más cercano. Es importante que los encuentros sean frecuentes.
–Mantente presente en su día a día, a través suyo. ¿Cómo le va en la escuela? ¿Cuáles son sus amigos? ¿Cuáles son sus aficiones, deportes y juegos favoritos?
–Hazle partícipe de tu día a día, explicándole las cosas que sean adecuadas a su edad y sin disfrazar la realidad. En un caso que tubimos, un niño que había hecho la reagrupación nos comentó que cuando llegó a su nuevo piso creía que todo el edificio era para ellos.
Es importante que conozca lo que haces y que no sea algo desconocido para él/ella, no solo para que mantengáis el vínculo sino para que se haga la idea de lo que se encontrará cuando hagas la reagrupación. Envíale fotos o vídeos de lo que haces, en qué trabajas…
–Comparte momentos especiales usando tu creatividad cuando estáis en videoconferencia: ¿Puedes estar en su cena de cumpleaños utilizando skype? ¿Puedes jugar con él/ella? ¿Puedes ayudarlo/a a estudiar preguntándole la lección? Puedes contarle un cuento cada semana/día? ¿Qué otras muchas cosas puedes hacer?
–Prepárale para que sepa cómo va a ser su vida aquí: ¿Como es la comida? ¿Qué fiestas y costumbres distintas hay? ¿Cómo es la casa donde va a vivir? ¿Los precios son los mismos que en el país de origen? ¿Va a tener que aprender catalán? Piensa que te hubiera gustado que te contaran antes de venir, y qué fué lo que te costó más los primeros días para prepararle.
-Recuerda que los años pasan, para ti y para él/ella. Tú has cambiado, y te has adaptado al día a día de un nuevo país, el/ella no. Ambos habéis crecido. En nuestra experiencia, hemos conocido a madres y padres que se dirigían a sus hijos de 10 años como si todavía tuvieran 5, edad con la que emigraron.
-Asegúrate de que entienda porqué te marchaste. A veces resulta difícil de explicar en el momento de la partida, por la edad de tus hijos/as, por falta de fuerzas, etc. Esto es perfectamente normal, pero es importante que se lo expliques ahora, ya que si no lo entiende puede pensar que es por su culpa, o que te fuiste porqué ya no le quieres.
-Mantén una relación cordial con sus cuidadores, ya sea tu marido o sus abuelos. Es importante que no discutáis u os enfadéis en su presencia para que no se vea obligado/a a tomar partido. En el caso de los abuelos, es importante que sepa que seguirán estando bien y que podrá comunicarse con ellos aunque haga la reagrupación.
-En algunos casos, antes de la reagrupación había una mala relación entre el padre y la madre. Es importante que te plantees si esto era así en tu caso, ya que es muy posible que los problemas que pudierais tener no solo persistan sino que empeoren con la llegada de tu pareja.
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