A través de la metodología Coaching acompañamos a las personas a conseguir nuevos objetivos tanto en su vida personal como profesional, facilitando la liberación de su potencial e incrementando así su rendimiento.

Mientras que una persona acude a terapia psicológica porque hay una serie de síntomas, hechos traumáticos o conductas que le resultan dolorosas o provoca un malestar psicológico, la persona que acude a un proceso de coaching o crecimiento personal, se enfoca en la mejora personal o profesional, en superarse y lograr los retos que se ha marcado.

Durante el proceso, la persona toma conciencia de la situación que quiere cambiar  y se responsabiliza de su movimiento hacia el objetivo fijado, promoviendo el autoconocimiento y la acción.